El título del poema está tomado de una frase de un gran conocedor del hombre: San Agustín.
La foto es de MODESTO HERRERA.
AUTOSUFICIENCIA (“¡ oh, si los hombres acertasen a conocer que son hombres!”. San Agustín “Confesiones” libro IX, capítulo XIII)
Vive el hombre su vida tan ufano
que aparta al mismo Dios de su existencia
y trabaja con un esfuerzo vano
para acallar la voz de su conciencia.
Por más que Dios tiende siempre la mano
sin agotar su amor y su paciencia,
quiere el hombre vivir como pagano,
renegando de Dios y su presencia.
Pero la vida, arriesgada y dura,
sorprende con momentos de dolor
que recuerdan su esencia a la criatura.
Solo entonces comprende qué es mejor,
si recobra la luz y la cordura,
entregando alma y cuerpo a su Creador
José García Velázquez
Segovia, 17 de agosto de 2.008
Vive el hombre su vida tan ufano
que aparta al mismo Dios de su existencia
y trabaja con un esfuerzo vano
para acallar la voz de su conciencia.
Por más que Dios tiende siempre la mano
sin agotar su amor y su paciencia,
quiere el hombre vivir como pagano,
renegando de Dios y su presencia.
Pero la vida, arriesgada y dura,
sorprende con momentos de dolor
que recuerdan su esencia a la criatura.
Solo entonces comprende qué es mejor,
si recobra la luz y la cordura,
entregando alma y cuerpo a su Creador
José García Velázquez
Segovia, 17 de agosto de 2.008